El 6 de mayo Agustín Jiménez llenó Opera dos veces consecutivas, algo al alcance de muy pocos.
La mayor parte de nosotros veníamos con la idea de ver al macho ibérico, el personaje con el que Agustín nos encandiló en sus apariciones en el Club de la Comedia.
El personaje estuvo ahí, pero Agustín demostró que es mucho más que el macho… es un actor formidable, con una inteligencia fuera de lo común, una cultura enorme y encima (esto es ideal para un casino) sabe decenas de trucos de cartas y hacer malabarismos con fichas. ¡Un crack!